Teléfonos 1
Telecom que estás aquí a dos cuadras, ¿por qué no cambiás los teléfonos públicos para tarjetas chips por aparatos con monedas? Tengo uno para tarjetas en la esquina y no lo puedo usar; tampoco quiero comprar una Telecom Global. Por toda la riqueza que te has llevado. Amén.
(Cuando vivía en Arroyito, barrio de Rosario, a dos cuadras de Telecom y no tenía teléfono. Año 2004).
Teléfonos 2
Los postes de teléfonos celulares que se encuentran en los costados de la autopista Rosario-Santo Tomé no tienen teléfonos, sino que los mismos postes son el teléfono; para llamar al auxilio basta con apretar un botón y estos enormes teléfonos se comunican con el centro de auxilio mecánico que envía la camioneta.
Telecom que estás aquí a dos cuadras, ¿por qué no cambiás los teléfonos públicos para tarjetas chips por aparatos con monedas? Tengo uno para tarjetas en la esquina y no lo puedo usar; tampoco quiero comprar una Telecom Global. Por toda la riqueza que te has llevado. Amén.
(Cuando vivía en Arroyito, barrio de Rosario, a dos cuadras de Telecom y no tenía teléfono. Año 2004).
Teléfonos 2
Los postes de teléfonos celulares que se encuentran en los costados de la autopista Rosario-Santo Tomé no tienen teléfonos, sino que los mismos postes son el teléfono; para llamar al auxilio basta con apretar un botón y estos enormes teléfonos se comunican con el centro de auxilio mecánico que envía la camioneta.
Letras hurtadas
Fui al supermercado y me llevé sin pagar el trabalenguas de la tapa del libro de trabalenguas: ¡Qué triste está Tristán!, tras tan tétrica trama teatral.
Fui al supermercado y me llevé sin pagar el trabalenguas de la tapa del libro de trabalenguas: ¡Qué triste está Tristán!, tras tan tétrica trama teatral.
Y pará de contar
Yo era un espía sueco y mi misión era matar a un espía japonés.
Fui al lugar de la cita, y no apareció ningún espía japonés, sino mi hermano.
Él me mató. Era el espía japonés.
Arrollado
Arrollé un arroyo, sin querer.
Para que no se enojara, le convidé arrollado y lo arrullé con el arrorró.
El mejor de los esposos
Era el mejor de los esposos. Era el hombre que querían todas las mujeres: muy buen mozo, un caballero que cedía el asiento a las damas, buen anfitrión, organizaba reuniones y cocinaba él.
El único defecto que tenía, es que como estaba siempre tan preocupado por el bienestar de su amor, cuando ella tenía hipo, él la asustaba, para sacarle el hipo. Hasta que un día la mató de un susto.
Diálogo
— Mi amor habla así, y yo no lo aprovecho.
— El despecho siempre está al acecho, no te lo tomes a pecho.
— Trato hecho.
Parejas virtuales
Una pareja, aburridos, cada uno del otro, buscan otras parejas en Internet.
Cada uno encuentra a la persona que los comprende y corresponde a sus sentimientos. Y se pone de acuerdo con ella para encontrarse.
En el encuentro se dan cuenta de que su pareja perfecta era en realidad su propio cónyuge.
Deciden divorciarse alegando mutua infidelidad.
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Fui al cumpleaños nº 2 del blog Mamá de dos chancletas y Lu me hizo este regalo, ¡gracias y felicitaciones por los dos años de tu blog!
El marido que mató del susto por curar el hipo, ¿tiene condena? (?)
ResponderEliminarSaludazos!
Me voló la cabeza el del espía japonés. Muy buenos cuentos hiperbreves o, al decir de Cortázar, textículos.
ResponderEliminarCariños.
W.
El de la infidelidad mutua me dejó un sabor amargo... cuanto se puede hablar de ese cuento!!!
ResponderEliminarMe gusto mucho el del espia.
Besos.
Jajajaja, yo creo que la mayoría salió del trabalenguas de la tapa del libro de trabalenguas que te llevaste sin pagar, del supermercado. :D
ResponderEliminarQué bueno que te haya gustado el premio.
Besos,
Lu
Me encantó el del trabalenguas pobre Tristán! y el del arroyo arrollado, que podría ser arrollado de atropellado o arrollado de enrrollado :P
ResponderEliminarMe gustan los juegos de palabras
besos
que buenos mini cuentos!
ResponderEliminary que loco que te hayas ido sin pagar, capaz q si lo planeabas no salía tan bien jeje
Muy buenos...y entretenidos.
ResponderEliminar¡Muy buenos! Mariela, los cuentos breves no son fáciles,pero demostrás capacidad de síntesis. Mil besos. Berta
ResponderEliminarTodos muy bellos, Marie! Me encantó el del trabalenguas. Es genial ese concepto de robarse las letras. Besote!
ResponderEliminarCandorosa: Pero, ¿cómo va a tener condena si era amoroso? Besos.
ResponderEliminarWalter Koza: ¡Gracias! Me alegro de que te haya gustado. Besos.
LGS: Sí, se puede hablar mucho de eso. Besos.
Lu: Y no, el trabalenguas que me robé vino después, pero para mí es mi cuento más literario. Besos.
Any: Sí, ¡pobre Tristán!, su tristeza me entristece. A mí también me gustan los juegos de palabras. Besos.
Vivi: Sí, vi el trabalenguas, lo leí y lo memoricé hasta estar fuera del supermercado. Una forma fácil de robar palabras. Besos.
Hugo: ¡Gracias!
Berta: Sí, tengo capacidad de síntesis, la cual era muy criticada por mi profesora de música, siempre me decía: No resuma tanto. Besos.
Ene Deláa: Es fácil practicar un robo así, sólo hay que tener buena memoria. Besos.
que risa!
ResponderEliminarme gusto el del espía japonés!
un beso
Vanesa: Sí, gracias, ése gusta mucho.
ResponderEliminarJa, los espias japoneses son de temer.
ResponderEliminarQué bueno el tutti frutti!
ResponderEliminarLos iba a llamar marieleces, pero no, porque la verdad es que están geniales.
Un beso
¡Qué lindo premio Mariela!, te lo mereces mujer, por tener siempre buena onda.
ResponderEliminarMi esposo, el Chuqui, también trata de asustarme cuando tengo hipo. No lo consigue, sin embargo el hipo termina luego del feroz ataque de risa que siempre me invade ante tal situación.
Los cuentos están muy simpáticos.
Besos a rolete(lunfardo, mucho, en cantidad).
Bichicome: Sí, cuidado con los espías japoneses.
ResponderEliminarMarcelo: ¡Gracias!
Clara: Entonces es eficaz el Chuqui, te saca el hipo. Es bueno eso. Besos.
Mariela, genial como siempre
ResponderEliminarMe encantó el maridito, el arrollado y la pareja virtual!!!!
Geniales.
Buena semana
¡Gracias, Alma! Besos.
ResponderEliminarMuy buenos todos, aunque me gustó en especial el de los espías. Me pareció muy redondito. Ingenioso.
ResponderEliminarUn saludo.
Yoni Bigud: Gracias, ése el cuento más apreciado por los caballeros que leen este blog. Saludos.
ResponderEliminarGracias a vos me di cuenta que yo escribia mal acecho
ResponderEliminarbesos
Me gustan los cuentos cortos de Frederic Brown.
ResponderEliminarEl primero me pareció muy real, el segundo de ciencia ficción. Curioso el de trabalenguas.
Pocas palabras, buenas historias. Gracias. Te seguiré.
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