domingo, 29 de abril de 2012

Misteriosa computadora


Hace algún tiempo estoy notando que la computadora hace cosas extrañas: multiplica mis archivos; encuentro infinitas veces mis pocos archivos, como si mis fotos fueran innúmeras, mis trabajos de la Facultad muchos más de los que son, y mis escritos cuantiosos. Me dicen que eso puede explicarse de una manera coherente: la computadora tiene una partición, lo que hace que en vez de existir sólo un disco C, éste tenga un gemelo llamado disco D. Además, me dicen, la computadora tiene dos sesiones, de las cuales una es la mía. Y que por eso mi única carpeta, por razones ajenas a mi voluntad, se quedó en el disco C, la mudaron al disco D, donde debía estar y pasó por las dos sesiones, hasta llegar a la mía, y por su naturaleza pudo ser copiada sin moverse de su lugar original, por eso las cosas aparecen, dos, tres, o cuatro veces.

Sí, ésa es la explicación coherente, pero yo no les creo, yo sé que algo raro está pasando. Estaba releyendo mi novela, escrita en la computadora, y entre medio de un capítulo, me encontré pegada esta imagen de Daria. 


¿Cómo llegó hasta ahí? ¡Qué miedo! ¿Quién lee mi novela y me pega una figura? Pero claro, esto no es la primera vez que me pasa, una vez me encontré, en el medio de un escrito, una imagen de un león.

También desapareció uno de mis cuentos, con su correspondiente ilustración. Uno de mis mejores cuentos, con una ilustración muy apropiada al caso.

¿Cómo saber ahora cuál es la original? ¿Cómo saber ahora adonde estoy escribiendo o peor, adonde estoy guardando mis escritos? ¿Cómo sabré, cuando los busque, si son o no los documentos modificados por mí?

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El relato es verdadero, pero no actual. Esto me pasó en el año 2003, y no me acordaba más hasta que volví a leerlo.

domingo, 22 de abril de 2012

Comunicándonos


Sin medidas
Yo: –Amor, con todo mi amor y respeto, quiero preguntarte ¿por qué me servís el té con menos agua y no hasta arriba?
Athos. –¿Por qué me decís eso?
Yo: –Porque vos me dirías…
Athos: –Yo no mediría nada, si no mido nunca, ¿cómo voy a medir el agua del té?
Yo: –No, no, vos me dirías si algo te molesta.

Y ahí no paramos de reírnos.

Antipoesía
Madre: –(dulce) Mirá la palomita, está buscando a su mamá…
Hijo adolescente: –(áspero) ¡Mamá!, ¿sabés cuántas palomas hay en la vida?

domingo, 15 de abril de 2012

Lo importante es la fe

Jesus
"Rey de Relle"
Salvacion
Oroño al 3000
Rosario

En Jesus todo lo puedo lo creo y lo puedo...
Oroño y Uriburu
Rosario

El Oso, bloguero de Villa Constitución, anduvo por Rosario y me envió estos -así nombrados por él- "carteles píos".  ¡Gracias, Oso!

domingo, 8 de abril de 2012

Los pescadores (II)



La ferretería: artículos de pesca y ferretería, en ese orden de importancia, aunque el cartel lo desmienta, allí donde todo ocurre lentamente. Algo sucede, pero se mueve despacio o pasa rápido, y no produce grandes cataclismos, como todo lo que ocurre en Movimientos breves.

Entré a comprar un tornillo y una tuerca. Antes de mí había seis o siete personas, casi todos hombres. El sexo femenino estaba representado por una chica veinteañera embarazada acompañada por un muchacho de su edad, y una nena de unos tres años que llevaba uno de los hombres.

–Un día me llevé lombrices de acá y éste (señalando con la cabeza al vendedor) me dijo que las pusiera en la heladera. Cuando las llevé estaban medio dormidas pero cuando voy a ver se habían despertado y andaban por todo lados, sobre todo en el cajón de las verduras.

El vendedor no dijo nada, no afirmó ni negó la historia.

La nena que acompañaba a uno de los hombres llevaba en una mano una botella chica de gaseosa y en la otra una muñeca de tela rellena casi tan grande como ella con cabellos de lana rosados. No los había tenido en cuenta hasta que escuché al hombre diciéndole:

–No sé para qué la trajiste, al final la estoy llevando más yo que vos.

Durante la media hora escuché varias veces:

–Tomá, papi –frase con la que la nena hacía entrega de la muñeca; y al rato:
–Tené –palabra con la que el padre devolvía la muñeca a su dueña.

En algún otro momento llegó otro padre pescador con una nena de la misma edad. Me di cuenta de su presencia cuando la nena dijo:

–¿Qué venimos a comprar acá?
–Lombrices.
–¿Y por qué?
–Para pescar.
–¿Y por qué?

Un pescador se adelantó en la fila y preguntó:

–¿Vos arreglás esto? –mostrándole un reel.
–Sí –le contestó el vendedor, casi sin mirarlo, y el pescador volvió a la cola.

No había números y los tres mostradores en forma de U rectangular se encontraban con gente en los tres lados. Yo sabía que estaba después de los hombres solos, de la pareja de embarazados y del padre con la nena y la muñeca rosada. Después de mí llegó un muchacho con dos baldes con tierra y uno con caracoles, el vendedor le pidió enseguida el balde con caracoles, pero no los con tierra y el muchacho se quedó parado, con los baldes de tierra en el piso.

Cuando pasaron todos, y todos hicieron compras de pescadores, el vendedor me saludó y pareció darse cuenta de mi presencia. Le pedí un tornillo y una tuerca. Me los dio y enseguida se puso a atender a otro pescador. Lo devolví a mi asunto preguntándole cuánto costaba y me dijo cincuenta centavos, en voz baja, como si no fuera decente hablar del tema.

Cuando me retiré vi que detrás había mucha gente, tanta o más que la que estaba cuando llegué, todos quietos, todos silenciosos, todos pescadores.

domingo, 1 de abril de 2012

Premio Tu blog me inspira




Hace dos semanas Geisha Pax, El Demiurgo de Hurlingham y Sergio A. K. A. The Question me dieron este premio, que mucho agradezco a cada uno.
Pero no es gratis, implica contestar dos partes: cinco hábitos extraños y, como si fuera poco, un test. Como este blog recibe el premio, yo contestaré las respuestas.

Hábitos extraños:
- Me gusta mirar las pelusas que vuelan por el aire iluminadas por los rayos de luz.
- También me gusta mirar el agua que cae del secarropas, hábito que compartía con Minina.
- Si un día me despierto a las siete de la mañana, porque así lo decido, los dos días siguientes me despierto a la misma hora, aunque no lo quiera. Y si es a las once, lo mismo. Pasados los tres días, se termina la involuntaria costumbre.
- Cuando salgo a caminar voy moviendo los dedos de la manos, y es porque voy separando, mentalmente, en sílabas las frases que leo, buscando una que tenga cinco sílabas, y se siga repitiendo en frases de cinco, como un poema.
- Puedo quedarme mirando largo tiempo la nada cuando pienso.

Test:
- Serie más reciente a la que te has enganchado: Ninguna, Facebook me lo impide.
- Un capricho cumplido: Tener plantas, especialmente cactus.
- Un objeto de deseo: El libro Tristram Shandy de Laurence Sterne, que no puedo conseguir.
- Un sabor: El dulce de leche
- Una fruta: Frutilla
- Un lugar para visitar: El mar Mediterráneo
- Una ciudad: París
- Un lugar para enamorarse: ¿De una persona? Cualquiera, lo importante es la persona.
- Una isla: La ruta entre Paraná y Santa Fe, es la única que conozco.
- Un plan para un domingo de otoño: Salir a caminar y sacar fotos de carteles curiosos.
- Una cadena de tv: Ninguna.
- Lo mejor de la tv: No miro televisión, por causa de Facebook.
- La última canción que se instaló en tu cabeza: El tango Fuimos.
- Una actriz: Audrey Tautou
- Un actor: Kevin Spacey.
- Una revista: En este momento no.
- Un sueño: Tener un gato siamés.
- Último vicio: Facebook.
- Mi postre favorito: Ensalada de frutas.
- Lo que me molesta: El sarcasmo.
- Mayor fobia: Ser atropellada por un auto.
- Actitud de todos los días: Tranquila y feliz.
- Color favorito: Azul
- Animal favorito: Gato.
- Número favorito: 26, el día de nuestros cumpleaños.
- Perfume que estoy usando: No uso perfume.
- Día de la semana favorito: Sábado.
- Mi pasión: Leer.
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