viernes, 8 de agosto de 2008

La literatura que prefiero

Esta última semana estuve leyendo mucho, debido a que tuve que hacer reposo para que mi cuerpo pudiera luchar contra los virus que hasta hoy me producen rinitis, faringitis y conjuntivitis.

Elegí títulos de mi biblioteca que aún no había leído, y me encontré con que todos tienen unos comunes componentes de humor, ironía e inteligencia; además de que se encuentran muy bien escritos.

Primero leí Los oficios inútiles de Héctor E. Dinsmann, publicado en 1996, en la editorial Península-Narrativa, de Barcelona. El autor nació en Rosario y el título tiene un cierto parecido con Los escritores inútiles de Ermanno Cavazzoni, un libro fascinante que me hizo reír mucho; tal vez por esas razones lo escogí o escogimos el año pasado. Y no me equivoqué. Se compone de ocho cuentos breves, muy bien escritos y muy buenos. Mis preferidos, en este momento, son Correspondencia y El ascensor.

Después me aventuré con Voces en la noche de Isidoro Blaisten, en una edición de 2004, de Seix Barral, publicada en Villa Ballester. Sabía que era un escritor consagrado pero nunca había leído nada.

Voces en la noche me pareció una novela muy superior, muy bien escrita, y divertidísima. Las voces en la noche le dicen:

“Y los cuervos de la cañada saquearán tus ojos y cenarás en perpetua oscuridad y caminará por tu cuerpo la culebra y no la verás y nada verás de cuanto toques y para ti será engañosa la gracia y vana la hermosura.”
Fue lo más sosegado que las voces le gritaron esa noche, hasta que la suave voz de la señora Tokoyama le recitó un haiku donde hay uno que informa que viene clareando el día.

Al día siguiente leí La última mudanza de Felipe Carrillo de Alfredo Bryce Echenique, de una edición de 2005, de Booket, impresa en Avellaneda. Una novela muy bien escrita, trágica, cómica, irónica, que leí en una sola noche, mientras luchaba con la tos que me daba cada vez que me reía.

Actualmente estoy leyendo La guerrita. La novela rioplatense sobre una guerra idiota, de Santiago Varela. Impresa en el año 2006 en Buenos Aires, y publicada por la Editorial Sudamericana. Ya leí los tres primeros capítulos y me gustaron mucho.

Por todo esto, me doy cuenta de que la literatura que prefiero es la que me hace reír: Tristram Shandy, Viaje sentimental por Francia e Italia, Cándido, Gargantúa y Pantagruel, Tres hombres en un bote, Los dos indios alegres, Los escritores inútiles, Cantando bajo la ducha, El pez por la boca come, Don Verídico se la cuenta, Copyright, y estos últimos que leí en esta semana.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...