Visité ese lugar un domingo. Al principio, los chistecitos me causaron gracia, pero paulatinamente me fueron fastidando hasta tener ganas de acogotar al imbécil que se creyó gracioso escribiendo todas esas pavadas en todo el lugar. Y por si fuera poco, a la cuenta me la trajeron en una cajita de madera de donde salía una mano!!! En fin, no creo que vuelva a pisar la casa del señor Ming.
y me parecen algo ridiculos los carteles, por mas que intenten desectructurar la seriedad del lugar(que me parece que es asi), que poco creativos, ¡¡¡superman!!! ammmmm
pero che, seguis encontrando cosas!!! que maestraaaaaaa
jajajaja me hiciste acordar a un chico que vi una vez en una discoteca, era taaaan lindo y cuando nos pusimos a hablar me dieron ganas de escaparme..... Baci
Jesi: Sí, Sr Ming. Nunca probé el sushi, pero no tengo ganas de hacerlo tampoco. Besos.
La Candorosa: Yo me inclino por la segunda opción, la de que el que lo hizo es medio salame. Saludos.
Walter Koza: ¿Cartelitos así en todo el lugar y cuenta en una cajita con una mano? Son peores de lo que se ve en la puerta.
¡¡¡Cómo rompen!!!: Yo también, aunque mi inclino por la segunda opción.
Briks: No lo querés nada a Superman.
Marcelo: Nada fino, y eso que se hacen los finos.
Any: La comida no sé, preguntale a Walter Koza que fue.
Vane: Sí, es cierto lo que decís, si querían hacerse los desestructurados y simpáticos, podían haber puesto otra cosa. Gracias, sí, sigo encontrando cosas y todavía tengo más. Besos.
Colo: Sí, son medio discriminativos también, así que “ojito”. Besos.
María Andrea: Igual que ese chico que conociste, el lugar es espectacular, pero lo que dice… Besos.
Adriana: No, adentro están disfrazados de chinos. Besos.
Capitana del Espacio: Gracias, pero yo no hago nada, son ellos los que se esfuerzan por salir en este blog. Besos.
Bichicome: Gracias, me siento como Lex Lutor.
Marlon Nando: Sí, es acá en Rosario, a lado de la Estación Fluvial. Fácil de llegar. Saludos.
Lux Aeterna: Si ellos confían en Superman, allá ellos, yo nunca lo vi. Sí, el cartel de la admisión es un poco amenazante. Besos.
Loca como tu madre: No, los carteles son de verdad, y como dice Walter Koza, adentro está lleno de otros de esos. No sé qué se propusieron, fijate que están muy bien pintados. Ellos no saben qué inventar. Besos.
Independientemente de la gracia, la comicidad, la discriminación sí o no, te felicito por el ojo observador que tenés y por la manera en que lo compartis en este blog. Ahora bien, creo que vas a tener que sacrificarte y darte una vuelta para sacar fotos... en especial:QUIERO VER ESA MANO!!! Tus blogueros haremos vaquita..y eso sí pedite un sushi de mortadela en honor a Marcelo y anda vestida de Gatubela!
Acacia: Si hay que sacrificarse por el blog y por los fieles lectores yo voy, me pido el sushi de mortadela y fotografío la mano, pero, ¿Gatúbela?,¿no sería más apropiado Luisa Lane?
Vos sos de pasear los fines de semana, pero si no lo hacés mañana, y querés conocer una extraña congregación llamada "La Iglesia Electrónica del Hermano Marcelo" ya sabes lo que tenés que hacer. Un saludo!
a veces de tan creativos caen algunos en el salamismo salomónico... qué tendrá que ver salomón? no sep pero me gustó la cercanía fonética de las palabras relacionadas con lo elegante y salaminico de la cartelería jajajajjaja
naaaaa que truchos que son. ahí te das cuenta la delgada diferencia que existe entre poner un cartel cómico y otro que parece al de un boliche de bailanta.
JUAAAAAAAA
ResponderEliminarSr. Ming no?
Odio el sushi.
Beso!
Si es un lugar elegante, lo que intentaron hacer con estos carteles fue desestructurar tanta elegancia con un poco de humor... ¿no?
ResponderEliminarO el que tuvo la genial ocurrencia es medio salame!!!
Saludos!!!
Visité ese lugar un domingo. Al principio, los chistecitos me causaron gracia, pero paulatinamente me fueron fastidando hasta tener ganas de acogotar al imbécil que se creyó gracioso escribiendo todas esas pavadas en todo el lugar. Y por si fuera poco, a la cuenta me la trajeron en una cajita de madera de donde salía una mano!!! En fin, no creo que vuelva a pisar la casa del señor Ming.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con La Candorosa.
ResponderEliminarSUPERMAN se la come !
ResponderEliminarFinoli como alpargata arriba del piano...No es fino? Marchame uno de mortadela y queso...Suchi? Qué lo qué?
ResponderEliminarMedio paparulo el que hizo los carteles.
ResponderEliminarLa comida esta buena por lo menos?
besos
Any
y me parecen algo ridiculos los carteles, por mas que intenten desectructurar la seriedad del lugar(que me parece que es asi), que poco creativos, ¡¡¡superman!!! ammmmm
ResponderEliminarpero che, seguis encontrando cosas!!! que maestraaaaaaa
Mmmmm aparte de ser medio tontos los carteles son muy discriminativos... o me parece a mi????
ResponderEliminarUn besote
jajajaja me hiciste acordar a un chico que vi una vez en una discoteca, era taaaan lindo y cuando nos pusimos a hablar me dieron ganas de escaparme..... Baci
ResponderEliminarPara querer ser "chistosos", quedaron medio fuera de lugar.
ResponderEliminarAdentro los mozos están disfrazados de Batman y Robin por lo menos?
Jjaj malisimo!!
ResponderEliminarAdentro atiende Alf Jajaja
Un beso, un gran hallazgo!
EXCELENTE!!!
ResponderEliminarIM LEX LUTOR!
Esta bien que lo tengan a Superman...pasale la direccion a Titox asi conoce en vivo a su idolo.
ResponderEliminarBesos
No me sorprende Súperman es yanqui, ergo es un pelotudo.
ResponderEliminarNo se como será la legislación en Rosario pero acá en la Capital el famoso tema de la admisión y permanencia se acotó mucho.
Independientemente que las leyes antidiscriminatorias son nacionales.
Besos!
Cualquiera esos carteles, decime que fue en broma jajajjaa!!!!
ResponderEliminarya no sabes que inventar che...
besote!
Jesi: Sí, Sr Ming. Nunca probé el sushi, pero no tengo ganas de hacerlo tampoco. Besos.
ResponderEliminarLa Candorosa: Yo me inclino por la segunda opción, la de que el que lo hizo es medio salame. Saludos.
Walter Koza: ¿Cartelitos así en todo el lugar y cuenta en una cajita con una mano? Son peores de lo que se ve en la puerta.
¡¡¡Cómo rompen!!!: Yo también, aunque mi inclino por la segunda opción.
Briks: No lo querés nada a Superman.
Marcelo: Nada fino, y eso que se hacen los finos.
Any: La comida no sé, preguntale a Walter Koza que fue.
Vane: Sí, es cierto lo que decís, si querían hacerse los desestructurados y simpáticos, podían haber puesto otra cosa. Gracias, sí, sigo encontrando cosas y todavía tengo más. Besos.
Colo: Sí, son medio discriminativos también, así que “ojito”. Besos.
ResponderEliminarMaría Andrea: Igual que ese chico que conociste, el lugar es espectacular, pero lo que dice… Besos.
Adriana: No, adentro están disfrazados de chinos. Besos.
Capitana del Espacio: Gracias, pero yo no hago nada, son ellos los que se esfuerzan por salir en este blog. Besos.
Bichicome: Gracias, me siento como Lex Lutor.
Marlon Nando: Sí, es acá en Rosario, a lado de la Estación Fluvial. Fácil de llegar. Saludos.
Lux Aeterna: Si ellos confían en Superman, allá ellos, yo nunca lo vi. Sí, el cartel de la admisión es un poco amenazante. Besos.
Loca como tu madre: No, los carteles son de verdad, y como dice Walter Koza, adentro está lleno de otros de esos. No sé qué se propusieron, fijate que están muy bien pintados. Ellos no saben qué inventar. Besos.
jajja los carteles me dieron gracia... ojito eh! uuuuh que miedo que tengo! jajajaja
ResponderEliminarLas fotos son trucadas, no? jajaja
ResponderEliminar¿?¿?¿?¿?
Besitos.
Lejos de la gracia que produce..lo peor es el mensaje lamentable típico de una sociedad que se cree vive en celdas divididas por clases.
ResponderEliminarMarian: Sí, en principio son graciosos, después pensás, ¿quién habrá sido el "genio" a quién se le ocurrió eso?
ResponderEliminarAndy: No, la realidad supera la ficción más elaborada. Sr. Ming se llama el restaurante. Besos.
Hugo: Es verdad, para entrar ahí hay que ir muy bien vestido.
Independientemente de la gracia, la comicidad, la discriminación sí o no, te felicito por el ojo observador que tenés y por la manera en que lo compartis en este blog.
ResponderEliminarAhora bien, creo que vas a tener que sacrificarte y darte una vuelta para sacar fotos... en especial:QUIERO VER ESA MANO!!!
Tus blogueros haremos vaquita..y eso sí pedite un sushi de mortadela en honor a Marcelo y anda vestida de Gatubela!
Acacia: Si hay que sacrificarse por el blog y por los fieles lectores yo voy, me pido el sushi de mortadela y fotografío la mano, pero, ¿Gatúbela?,¿no sería más apropiado Luisa Lane?
ResponderEliminarVos sos de pasear los fines de semana, pero si no lo hacés mañana, y querés conocer una extraña congregación llamada "La Iglesia Electrónica del Hermano Marcelo" ya sabes lo que tenés que hacer.
ResponderEliminarUn saludo!
Paso a dejarte besos y a desearte una muy FELIZ NAVIDAD!!!!... gracias por tussaludos tambien ... un abrazo grande!
ResponderEliminarte sacan a los golpes pero con alegria, jaja
ResponderEliminarsaludossss
a veces de tan creativos caen algunos en el salamismo salomónico... qué tendrá que ver salomón? no sep pero me gustó la cercanía fonética de las palabras relacionadas con lo elegante y salaminico de la cartelería jajajajjaja
ResponderEliminarjajaja, geniales los carteles!!
ResponderEliminarNo te habia podido leer falta de compu!
Un beso
Pero que bruta!!!
ResponderEliminarMe equivoqué de heroe!!
fue influencia de LADRIANA... ( hay que echarle la culpa a alguien ,no?)
que pedazo de boludo el que tubo la idea de poner esos carteles, no me sorprende, este país da para todo, saludos mariela y buen finde
ResponderEliminarMarcelo: Hoy sábado me fui a pasear a Victoria (Entre Ríos), ¿qué me perdí? Bueno, voy a ir a ver.
ResponderEliminarKalista: Gracias por tus saludos, y mucha felicidad para vos. Besos.
Ariel de Castro: No lo había pensado a eso de la alegría, debe ser, sí, ya que son tan chistosos… Saludos.
Claudia: Gracias, está bueno eso de “salamismo salomónico”.
Eleanor Rugby: Me alegro de que ya la tengas de nuevo. Besos.
Acacia: No te preocupes, sí, me di cuenta de que te equivocaste de héroe, y algo de esa influencia hubo.
Classina P.: Sí, y según me cuentan no son los únicos carteles, adentro hay más. Saludos.
Te digo: el dueño del resto esta chocho eh!
ResponderEliminarEstaría bueno ir disfrazado del super héroe, y ver las caras de todos.
Beso!
María: De eso no tengo dudas, el dueño del restaurante debe de estar muy contento con esos cartelitos. Besos.
ResponderEliminarnaaaaa que truchos que son. ahí te das cuenta la delgada diferencia que existe entre poner un cartel cómico y otro que parece al de un boliche de bailanta.
ResponderEliminarpd: bueno me puse al día, estuvo divertida esta maratón por tu blog, es realmente divertido.
ResponderEliminarperdón por el atropello de comentarios...pero bueno...así soy yo.
espero que sepa disculpar mi ausencia desmedida....procuraré que no vuelva a suceder.
besito