Cuando escuché la primera frase no tuve dudas, Celeste estaba en el colectivo azul.
–Por el feriado no tuve psicóloga, ¡no!, ¡me voy a morir!
–Llamala,
ella te dio el teléfono y dijo que cualquier cosa que necesitemos cualquiera de
nosotros, que la llamáramos.
–Sí, la
voy a llamar esta noche, para verla mañana.
–¿Dónde
tenés el teléfono?
–En la
billetera.
–
–No,
mañana tengo ensayo y salgo muy cansada, no la voy a ver a la psicóloga.
–¿A qué
hora salís?
–A las
seis y media.
–Entonces
andá a la psicóloga a la seis y media.
(Pausa)
–Convencelo
a papá que me enseñe a manejar.
–
–Decile
que yo quiero aprender. Ya sé que él está cansado, que dejó de trabajar y se
convirtió en el chofer de la familia. Yo quiero aprender. No me voy a comprar
un auto ni pedirle el auto prestado para salir los sábados, por el momento no,
yo quiero aprender, para saber, por si necesito.
–Bueno,
le voy a decir.
(Pausa)
–El
Aldo es mi príncipe azul, es inalcanzable. Yo no lo visito por lástima, sino
porque me hace bien, no tan bien como tendría que hacerme, pero me hace bien.
Él me dice que si me enamoro de otro está bien, y cuando Juan se estaba por ir
a Bariloche, casi me enamoro de Juan, pero ya pasó.
–
–El
Aldo trabaja de remisero para tener su plata.
–Está
muy bien, tu papá también empezó a trabajar a esa edad.
–La
familia del Aldo no me quiere ver, le dicen que si me ve no va a ir a
Bariloche.
Los feriados pueden ser algo deseado o algo molesto, inoportuno. La conversacion tiene de interesante en como se va desviando del tema inicial, si se va del tema esencial o llega finalmente al conflicto, es algo que queda para la conjetura.
ResponderEliminarAh, tengo un posteo nuevo.
Logra conmover la pobre Celeste. Ojalá El Aldo le de un poco de alegría...!
ResponderEliminarUn abrazo.
Demiurgo de Hurlingham: Lo malo de los feriados es que rompen la rutina, y después al retomarla todo es más difícil.
ResponderEliminar¿Cuál es el tema principal? No se sabe.
Visitaré tu blog.
Saludos.
Neogeminis: Tu comentario fue el número 5400, en el blog, ¡felicitaciones!
Celeste me da pena, y Aldo también.
Saludos.
Raro que diga "yo no lo visito ..." como si estuviera internado o preso. Pero mas adelante dice que el Aldo trabaja de remisero, entonces la teoría se me cae.
ResponderEliminarComplicada la vida de Celeste.
un beso
No sé cómo le haces, cuyando leí esta entrada no entendí un pito y me fuí a leer tus otras entradas; porque no entendí nada pero me intrigó muchísimo. Por la entrada anterior conocí a Celeste y a su madre; y también el jocoso cartel de "si trae a las tres no paga" jajaja (me muero de risa).
ResponderEliminarTu blog tiene angel.
Un abrazo
Any: No, preso no está. Si trabaja de remisero debe tener 18 años, al menos, pero aún está en la secundaria (mejor dicho, estaba, la conversación la escuché el año pasado) y se va a ir a Bariloche.
ResponderEliminarUn beso.
El Drac: Muchas gracias. Sí, hay que leer la otra historia de Celeste para entender esta.
Saludos.
Triste realidad la de Celeste. Ojalá el Aldo sepa luchar por ella.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Mariela:
ResponderEliminarTe dejé un premio en mi blog, un beso!!!
Hola. Éste nuevo diálogo en el 112 me pareció algo enigmático, quizás porque uno está algo fuera de contexto y porque cambian de tema algo rápido.
ResponderEliminarComo siempre cosas interesantes y curiosas en el 112.
Saludos, que tengas excelente día.
Me gustó el Aldo
ResponderEliminarTe deje un premio en mi blog, también está el posteo anterior, que recomiendo.
ResponderEliminarYoni Bigud: Yo también lo espero, Celeste se merece ser feliz, y tener un hombre que no se deje intimidar por sus padres.
ResponderEliminarSaludos.
Geisha Pax: ¡Gracias! Lo buscaré en tu blog. Saludos.
Sabrina: Pasaré por el él. Saludos.
Sergio A.K.A. The Question: Sí, cambiaron de tema todo el tiempo, creo que es porque la madre no tenía ganas de hablar.
Saludos.
Marcelo: Te agradezco, pobre Aldo que me da pena.
Demiurgo de Hurlingham: Gracias, pasaré por tu blog y veré posteos atrasados.
Saludos.